La nueva creación del COLECTIVO TEATRAL PUERTA ROJA forma parte de la Trilogía Carver, inspirada libremente en textos del escritor norteamericano. El primer trabajo de esta trilogia fue Parece algo muy simple.
En un formato de improvisación, donde cada funcion sera única, los actores Fernando Castels, Maribel Outeda, Marcelo Subiotto y Carolina Tisera -dirigidos por Adrián Canale- interpretan a dos parejas amigas que conversan animadamente sobre el amor sin poder llegar a definirlo con claridad. Lo hacen mientras disfrutan de una picada y beben buen vino.
El origen del material es el cuento De qué hablamos cuando hablamos de amor. En esta nueva propuesta del grupo el sostén de la tensión dramática esta expuesto en la conversación misma y en la manera de representarla. El guión de este espectáculo está apoyado en gran parte por la improvisación, ya que los actores no tienen un texto fijo, solamente algunas “boyas” o momentos ya pautados de antemano. El objetivo es que cada una de las funciones este viva y en tensión constante, no solo por lo que pasa en la situación, sino también por lo que los actores deben proponer para llevar adelante la pieza. Se apuesta a que en todas las funciones suceda algo diferente.
Intérpretes:
Fernando Castels, Maribel Outeda, Marcelo Subiotto y Carolina Tisera
Dramaturgia y dirección: Adrián Canale
Diseño de iluminacion: Sergio Cosstesich
Fotografia: Silvana Miyashiki
Diseño gráfico: Diana Rutkus
Prensa: Simkin y Franco
Dice Adrian Canale Sobre el texto y la puesta en escena:
“Elegir nuevamente a Raymond Carver para el nuevo trabajo del COLECTIVO TEATRAL PUERTA deviene naturalmente, no solo por el gusto personal hacia su exquisita literatura, sino principalmente, porque los temas y el tratamiento que hace de los mismos, se emparentan con algunos puntos que al grupo le interesa mantener. La sobriedad en la exposición, la simpleza, cierta austeridad en el desarrollo de la anécdota y por sobre todo, una mirada piadosa y poética de las personas, son coordenadas que se tocan con los materiales que trabajamos en la sala.
Si el primer trabajo sobre el autor que trabajamos (“Parece algo muy simple”) refería al tema del perdón, en “Hablar de amor” es sobre el amor y sus consecuencias en la vida de las personas. Lo que emparenta ambos textos es la falta de certezas en las personas que son atravesadas por los temas. Al igual que en nuestro trabajo teatral, estos seres desamparados no saben muy bien de qué manera llegaron a donde están, ni tampoco están tan seguros de su opinión sobre el mundo.
Relacionado con esto, la elección de la forma de contar “Hablar de amor”, a diferencia de “Parece algo muy simple”que tenia una estructura de relato mas concreta, es la de la improvisación constante y el estado de alerta máxima. Las dos parejas que se juntan a conversar (tanto personajes como actores), tienen una vaga idea de la estructura de esa charla, pero como en cualquier conversación, la palabra se deriva, se estanca o estalla hacia lugares impensados. Por lo tanto, como elección dramática, los 4 actores solo tendrán algunas “boyas” o momentos donde evocan el relato. Pero la mayor parte de esa hora de representación es una improvisación sobre el tema. Siempre con los textos de Carver como guía, con el objetivo concreto de investigar un nuevo lenguaje diferente a otros trabajos del grupo (como “Remedios para calmar el dolor”, “Amores metafísicos”, “Parece algo muy simple” o “En cuanto a la emoción”).”
