29.7.09

Críticas "Amentia"

La obra amentia, con texto y dirección de Marcelo Subiotto, introduce al espectador en una zona en donde las certezas se terminan y comienzan a regir las reglas de un universo extraño.
Para crear ese universo, Subiotto exhibe los intentos de construcción de una forma para contar un hecho: se prueba relatar, cantar, emplear la tecnología (la ironía sobrevuela ese tramo de la obra), y ahí entre medio de esos intentos va apareciendo, a retazos, una historia fascinante.
Es muy interesante la forma que se logra difumar el hecho teatral, al punto de provocar un descolocamiento en el espectador que se interroga constantemente acerca de lo que esta presenciando y vaciándolo de seguridades.
El excelente el tratamiento espacial es otro aporte para crear incertidumbre, ya que ubica al público en una zona imprecisa y de una inquietante intimidad con lo que sucede.
La intensidad de las actuaciones es un punto muy alto en amentia. Verónica Gonzales, Lucía Rodríguez, Julieta Graziani y Sylvia Tavcar brindan cuatro tipos de personalidades todas distintas entre si y todas, a su manera, turbadoras.
El sutil diseño de luces de Adrian Canale refuerza ese singular micro-mundo.
amentia logra con pocos elementos, pero con muchísimo talento, crear algo fundamental en el teatro: suspender la realidad.

Gabriel Peralta (Crítica teatral)


" El dulce encanto de la Poesía: ...con palabras que van directamente al alma, la presencia y la voz de Sylvia Tavcar, los mohines y la sensibilidad de Lucía Rodriguez, la inquietante oscuridad de Verónica González y la candidez de Julieta Graziani son justos para conformar una puesta recomendable a todo corazón sensible..."

Noticias Urbanas - Año 5, edición del 29-10-2009
de Daniel Gaguine


" ...Entrar a la sala de Puerta Roja para presenciar Amentia, la última producción del director y dramaturgo Marcelo Subiotto, provoca en el espectador una sensación alterada. Presenciar la obra es inmiscuirse en un relato construído a cuatro voces, y es al mismo tiempo participar de un acto poético de quienes intentan nombrar lo que no es para nadie, con palabras. Hay algo extraño en esa chica que nos saluda cuando ingresamos a la sala, se reconcoce la extrañeza en su saludo ampuloso y algo desvinculado, como fuera de si. Pero no tenemos tiempo a reaccionar y así, un poco mas alertas, nos sentamos en las gradas. La sala es ahora un cubículo de madera que nos deja rápidamente sin salida y nos retiene frente a las cuatro chicas sentadas en sus sillas, como si fuéramos los confidentes de su fantasías y alucinaciones, ordenadas de tal manera como si se tratara de un hermoso sueño diurno compartido por las cuatro y con nosotros. Cuando esa sospecha acomodadora se integra a la escena, nos avisa:
" Pero como acá todas somos una, nos pasó a todas... a todas " . Hay que destacar el trabajo que, del texto escrito por Subiotto, hicieron las actrices (Verónica González, Julieta Graziani, Lucía Rodrigue, Sylvia Tavcar), de un relato que solo podría tener sentido para ellas, esas cuatro mujeres en escena que casi no se levantan de sus sillas, lo transforman en algo singular para cada una que parece estar hablando solo a quienes miran. El texto pasa a travez de las actrices y muta en algo único que en ese movimiento las hace singulares a ellas mismas, mientras conversan, se pelean, se acercan o cantan una canción sueca. Es impreciso el momento en que algo desconocido y ajeno, que parece salido de una perfecta alucinación de otro, nos sorprende y nos perturba como si se tratara de algo tan real como nuestros propios sueños.
Marcelo Subiotto explica lo que es Amentia: " Es un borde, una caja, una luna, una noche, un aullido, una luz que titila mientras todos duermen. Amentia es una lengua extraña que arrulla el corazón del sueño desde el encierro último. Amentia es una canción-alma temblando en la boca. Amentia son cuatro mujeres. Amentia es lo que en los demás no es. "

Llegás a buenos aires - edición noviembre/2009
de Gabriel Zayat